EL ÉBOLA: historia de tres de las víctimas y testigos de este brote mortífero


James Doe, tiene una tienda pequeña y humilde llamada igual que su esposa , donde vende licores, azúcar, y polvo de mandioca, en un sencillo colmado de madera sin electricidad, pero muy concurrido.
Tuva la oprtunidad que pueda brindarnos su caso con su familia: “Era mi esposa, llevábamos 21 años juntos. Pero el ébola se la llevó, y dos de nuestros cinco hijos se fueron con ella”.
Él sobrevivió. Venció al ébola y ahora la comunidad ya no le tiene miedo. Sus manos intercambian dólares liberianos por un paquete de cigarrillos, con una bolsita de harina, se mezclan con las de la clientela. “Pero al principio nadie se acercaba. Cuando salí del hospital la gente huía de mí”. Tras el golpe de haber pasado por la dura convulsión del ébola y de haber perdido media familia, no tenía cómo ganarse el pan. Pero, con una sonrisa dice que “ahora ya pasó, me han vuelto a aceptar y además mi cuerpo se siente bien”

James Doe sigue yendo a consulta periódicamente. Muestra el papel de PREVAIL con la próxima visita. “Me sacan sangre y me miran la temperatura”, apunta James. PREVAIL es el programa de investigación clínica que llevan a cabo Liberia y EE UU. Realizan pruebas para la vacuna y acaban de publicar resultados: empiezan a funcionar al cabo de un mes y protegen durante un año.






James Doe, superviviente del ébola, en su tienda de Monrovia.
Todo esto pasó en en el país de Liberia, fue el país más afectado por la epidemia del ébola que, entre 2013 y 2015, arrasó vidas y comunidades en tres naciones del África occidental. De los 11.000 muertos por la enfermedad, 4.800 fallecieron en Liberia. El ébola se conoce desde hace 40 años, pero los anteriores brotes, en República Democrática del Congo, habían sido en zonas tan remotas que prácticamente no había habido ni supervivientes ni investigación. Cuando en 2014, el ébola entró en su pico en Guinea, Sierra Leona y Liberia, el caos y el miedo acompañaron a la muerte. Tres años después, 17.000 supervivientes sienten los efectos médicos y sociales de aquel terremoto.


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